Consejos, rutas y guías de ciudades para viajar con perro

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3 factores clave para que tus viajes con perro sean un éxito

3 factores clave para que tus viajes con perro sean un éxito

3 factores clave para que tus viajes con perro sean un éxito

Cuando viajas con perro te asaltan un montón de dudas, especialmente aquellas relacionadas con la regulación, la gestión emocional y la salud de tu compañero canino. Y es que un viaje puede desequilibrar al perro y conllevar a comportamientos desadaptados que afecten a su bienestar. ¡Pero no nos asustemos! Con los conocimientos y la planificación adecuada, la experiencia puede convertirse en toda una aventura que fomente el vínculo multiespecie.

Este es un artículo escrito por Noemí Haro, fundadora de Ulises y Argos. Junto a ella hemos diseñado el curso online VIAJAR CON PERRO: PLANIFICACIÓN Y EDUCACIÓN CANINA para ayudarte a planificar cualquier viaje que quieras hacer con tu perro. Con ejercicios de educación canina adaptados a viajes nacionales e internacionales e información actualizada sobre regulaciones, actividades y destinos para disfrutar con tranquilidad de la experiencia y conocimientos sobre primeros auxilios para que puedas tenerlo todo bajo control.

Noemí nos cuenta su experiencia (aciertos y errores) viajando con perro y cuáles son para ella los 3 factores clave para que tus viajes con perro sean un éxito.

El viaje frustrado a Irlanda

Empezaré contando una de las novatadas que sufrí en mis primeros viajes con perro o, en este caso, no viajes con perro… Narnia y yo teníamos una ruta planeada a Irlanda, la idea era disfrutar durante unas cuantas semanas del país gaélico, un poquito de música en directo y una experiencia nueva rodeadas de paisajes inolvidables…

Bien… pues algo salió mal. ¿Sabes lo que es el Pasaporte para Animales de Compañía? ¿y que para desplazarte a Irlanda además debes tratar a tu compañero canino del echinococcus entre 24 y 120 horas antes de llegar al país? Yo no lo sabía… y cuando esta información llegó a mis manos ya era demasiado tarde para que me permitieran cambiar o anular las reservas sin coste. ¿Resultado? Un cabreo considerable que, a partir de ese momento, me hizo planear los viajes con algo más de antelación. 

La odisea de encontrar alojamientos dog friendly

Dicho esto, te contaré que la primera vez que fui de viaje lo hice con Narnia, una crestada china de apenas tres kilos que, en principio, sería más simple introducir en los lugares públicos del norte de España. Sin embargo, nos encontramos con un montón de problemas relacionados con el mundo de la restauración que nos hicieron perder muchos días planificando la ruta. Muchos de los locales y de la información que habíamos consultado estaba desactualizada o era errónea y, cuando llamábamos, los alojamientos nos decían que ya no aceptaban perros, contándonos casi todos la misma historia: había ido un perro previamente que había realizado destrozos y habían replanteado su estrategia.

¿El resultado? un mar de dudas que conllevó que tuviéramos que cambiar las fechas iniciales y adentrarnos en la aventura con mucha inseguridad y desánimo.

La gestión emocional en el alojamiento y los lugares públicos

No obstante lo anterior, y como llevábamos preparando el viaje semanas previas, la gestión emocional que realizó Narnia del alojamiento y de los lugares públicos fue tan buena que el vínculo entre ambas se vio reforzado.

La importancia de conocer y escuchar a nuestro compañero canino al diseñar el viaje con perro

Muchas veces emprendemos el viaje sin conocer o escuchar a nuestro compañero canino en profundidad. Sin conocer cuáles son sus gustos, sin permitirle tomar decisiones y embarcándole en una aventura que, finalmente, acaba traduciéndose en un pico de estrés que acaba debilitando su sistema inmunológico y/o provocando cambios en su sistema nervioso que pueden conllevar comportamientos desadaptados.

Hay personas que piensan que viajar con nuestro compañero canino puede resumirse a montarlo en el coche e irnos a una zona determinada ¿pero estamos leyendo realmente sus intenciones comunicativas durante y después de la aventura? ¿sabemos lo que está sintiendo y lo que intenta transmitirnos? ¿lo que siente es felicidad o son comportamientos nerviosos y mal gestionados?

Hay perros que externalizan sus emociones mediante destrozos, esterotipias o ladridos desadaptados, pero no suele ser hasta ese momento cuando nos damos cuenta de que realmente hay un problema, de que el perro no está disfrutando del viaje.

Hay muchas formas de analizar el bienestar de nuestro compañero durante la aventura, siendo necesario que tomemos todas las consideraciones necesarias en cuenta y que no dejemos ningún cabo suelto antes de ponernos en marcha ¡mucho más si nuestro perro ya cuenta con comportamientos desadaptados, comportamientos reactivos o hiperactividad!

Nuestra experiencia haciendo el Camino de Santiago con perro

Mi segunda experiencia larga fue el Camino de Santiago con perro; en este caso ya partí de una planificación previa… la experiencia es un grado jajaja. Sin embargo, mi compañera canina era Alma, y eso conllevaba ser considerada de tamaño medio (aunque por aquellas ni siquiera había llegado a la edad adulta). ¿Qué significaba esto? muchos más problemas añadidos ¡pero no pensábamos rendirnos! y quien busca… encuentra. Así que al final pudimos disfrutar de una experiencia en la que sufrimos algún altercado relacionado con la salud y con las reglas impuestas por determinadas compañías de alquiler de coche. Pero finalmente llegamos a Santiago, desde donde nos desplazamos a Finisterre con la dosis de urbasón intacta ¡imprescindible si viajáis con perro llevar un botiquín adecuado y tener nociones básicas sobre primeros auxilios!

Anticiparse a los estímulos que pueden suceder durante el viaje

Nuestros compañeros caninos no hablan ¡y casi nunca se quejan! pero siempre intentan comunicarse con su familia humano canina, así que es nuestro deber identificar posibles desequilibrios emocionales o problemas de salud que podrían estar aflorando, de esta forma, podremos intervenir antes de que el problema se convierta en algo más grave que podría conllevar consecuencias devastadoras.

Cuando cuento esto siempre me acuerdo de Pipo, un perro que inició un viaje de verano con su familia canina y que a su vuelta había desarrollado una conducta repetitiva de ladrido al quedarse solo en el hogar, provocando problemas entre su familia humana y el vecindario que pudieron solucionarse tras varios meses de trabajo.

Los perros aprenden de mil formas distintas, pero especialmente, lo hacen por asociación. Conocer y controlar los estímulos que podrían sucederse durante el viaje nos ayudará a salvaguardar su seguridad física y mental, así como a potenciar su felicidad y nuestro vínculo multiespecie.

3 factores clave para que tus viajes con perro sean un éxito

Desde mi punto de vista, hay tres puntos fundamentales que impactan en el éxito o el fracaso del viaje y de la experiencia vivida por nuestro compañero canino:

  1. Salud y prevención para preservar la vida de nuestro compañero canino.
  2. Comportamiento y equilibrio emocional que nos aseguren su felicidad y gestión durante el viaje, así como la prevención de posibles conductas desadaptadas.
  3. Requisitos y normativa para viajar con perro que nos permitan salir y volver a nuestro país sin multas ni experiencias negativas que arruinen nuestra experiencia.

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