Consejos para ir con tu perro a un restaurante o terraza
Qué alegría que en muchos restaurantes y terrazas al aire libre nos dejen acceder con nuestros perros, ¿verdad?
Nos gusta el buen tiempo, el aire libre y dedicar parte del ocio a comer fuera de casa, pero también queremos dedicar tiempo a nuestro perro, así que una buena idea es integrar a nuestros perros en nuestras quedadas gastronómicas con familia, pareja o amigos. Además, es una gran noticia ver que cada vez más negocios de hostelería entienden que son un acompañante más.
En este post hablaremos de algunas consideraciones básicas que hay que tener en cuenta para no incomodar al resto de personas y que nuestro perro se encuentre cómodo en este tipo de salidas.
Confirma que puedes entrar con tu perro
En muchos establecimientos cuentan con carteles que indican específicamente que podemos entrar con perro, no obstante, si no ves nada, pregunta al personal del lugar.
Según la localidad en la que nos encontremos, debemos revisar su Ordenanza sobre la protección, tenencia y venta de animales de cada localidad. No obstante, en la mayoría permiten la entrada de animales domésticos en locales donde se sirve comida siempre y cuando el propietario lo acepte. De igual forma, puede requerir que, según la normativa básica, vayan atados y que lleven bozal si son considerados animales potencialmente peligrosos o incluso pedir que nos marchemos si estuvieran alterando el orden del local.
Elige las mesas de las orillas
Si puedes elegir la mesa, es recomendable que elijas las de los laterales para que puedas tener un mayor control.
Mira si hay más perros en el lugar
Aunque tu perro se comporte bien, es recomendable que no estén muy cerca uno de otro. Siempre puede existir una pelea o que se ladren el uno al otro por estar demasiado cerca.
Lleva una correa corta
Con la correa de corta longitud evitarás que pueda ir de una mesa a otra o que se pueda levantar y acercarse a otros lugares.
Asegúrate que tenga un buen comportamiento
Antes de ir a un restaurante o terraza, dale de comer para que no esté tan inquieto pidiendo comida o nervioso por los olores de la comida.
Practica las órdenes básicas para que se acostumbre a estar alrededor de más personas y con comida alrededor.
Iros a dar un buen paseo antes para que, al llegar, esté más tranquilo y relajado.
Asegúrate que hace pis y caca antes.
Evita que interactúe con otros comensales, se suba a la mesa o a las sillas.
Lleva premios guardados por si tienes que llamar su atención.
Aunque en muchos restaurantes petfriendly proporcionan un recipiente específico con agua para nuestro perro, no olvides llevar el tuyo.
Ahora ¡cuéntanos tu experiencia! ¿Te gusta salir de bares y restaurantes con tu perro? ¿Qué experiencias has tenido?
